martes, 9 de abril de 2013

Lo bien hecho bien parece

Este fin de semana he pensado en los sistemas de gestión de calidad y he llegado a la conclusión de que laa mayoría de los empresarios aún no saben para qué sirven aunque siempre hay la excepción que confirma la regla...y menos mal.

Llego a entender que las empresas, cualquiera, no necesariamente las del sector turístico, no se certifiquen con un sello de calidad pues implica un coste aunque sea menos de lo que la gente cree.Lo que nunca entenderé es que no se tenga implantado un sistema de gestión de calidad pues aunque parezca que sólo es cuestión de papel, no es cierto.

Al final te sirve para tener todo controlado, para revisar allí dónde, quizás si no lo tuvieras escrito se te olvidaría, para controlar que has hecho todo lo que son tus tareas diarias, para anticiparte a posibles quejas, para un sin fin de cosas del día a día. En definitiva te sirve para controlar y conocer el negocio.

Una "deformación" profesional hace que en el momento que entro en un hotel a disfrutar de unos momentos de asueto y relax, se convierta en una "auditoría" aunque sea por unos momentos.
Y claro, sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas.

 El enterarte que 'mejor reservar para cenar' porque se lo explican a los clientes que están delante de nosotros, la descoordinación en el servicio de cenas (cada uno como dios le dió a entender que debía de
hacer el servicio), el llamar para reservar mesa y que no esté la reserva, la limpieza de la ducha, de los elementos del baño, ... en fin una serie de cosas que ni mucho menos va a hacer que no vuelva al establecimiento pero que sí hace que me sorprenda que suceda en un hotel de 5 estrellas que, para nada quiere decir que los de menos estrellas estén exentos de la perfección pero se entiende que en uno de esta categoría deberían tener más cuidado en todos estos aspectos pues el cliente a priori va a ser más exigente, no por nada en especial, simplemente porque pagas más.

Así qué ¿por qué no tener un sistema de gestión en nuestra empresa? Sólo la implantación, sin pensar en que se pueda certificar nuestro trabajo. Sólo por el hecho de querer hacer bien las cosas, de planificarnos, de conocer nuestra empresa y por qué no, y donde nos duele, ahorrarnos los "costes de no calidad".
Porque es más barato hacer las cosas bien desde el principio que no tener que corregirlas. 

3 comentarios:

  1. Yo aplico el sistema de calidad que tú me enseñaste. Hice algunas modificaciones, sobre todo, a nivel papeleo pero, por lo demás, es perfecto. Es muy importante tenerlo y aplicarlo, tengas o no un distintivo en la puerta. Siempre te estaré agradecida por tus sabios consejos.

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  2. Muchas gracias por tus palabras Victoria :D. Un abrazo

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  3. Una entrada muy interesante! y es que muchas veces vemos cosas que no están bien simplemente por dejadez de su responsable y da muy mala imagen. Querer es poder y molestarse en dar un mejor servicio a nuestros clientes siempre nos reportará cosas buenas.

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